Cascos Grandes ¿Paradigma Insalvable?
Haciendo una reflexión sobre el tema de los cascos grandes, debido a un debate bizantino sobre si se debe o no herrar los caballos, hice una retrospectiva desde cuando estaba iniciando mi vida profesional como Médico Veterinario,-de eso hace casi dos décadas- y por mi mente pasaban las imágenes de cada pesebrera y criadero que visitaba, adquiriendo destreza y experiencia y recordaba como fue el proceso de aprendizaje del tema de los cascos.
Por mi escasa y casi nula experiencia, ponía mucha atención a los que tenían hasta el más mediano de los conocimientos y escuchaba un sinnúmero de teorías y conceptos referente al mundo del caballo, dentro de esos conceptos adquiridos, estaba el que decía que el casco de los caballos debía ser "Grande", y para soportar dicha afirmación se esgrimían básicamente dos argumentos, explicaban los montadores, que se le daba "mayor pisada", decían los veterinarios de más experiencia, se le da "mejor apoyo" por ser un caballo de mucho tamaño. Apenas lógico era que dentro de esa adquisición de la experiencia, repitiera los mismos conceptos, y me sintiera muy cómodo al hablar de un tema en el cual todos coincidíamos, esa comodidad partía de la certeza de saber la "verdad verdadera" y hacia que me adentrara en el mundo del caballo con cierta autoridad conceptual soportada en el estudio referido de literatura extranjera, en el acumulo de conocimiento de los historiadores, y en el continuo replicar de las conversaciones cotidianas de un criadero; en resumidas era la mata de la sabiduría, sin cuestionamientos de ninguna clase. Pero había un punto común a todos los que hablábamos del tema de los cascos y los aplomos, éramos buenos lectores, teníamos acceso a la información de los libros técnicos, teníamos contacto directo con los personajes que de una u otra manera hacían parte del mundo del caballo; asistíamos a cuanto seminario sobre el tema salía y debatíamos con propiedad cualquier cosa referente a los casco y los aplomos. Sin embargo, existía otra particularidad, en la vida!!!!!!! habíamos cogido un casco, nunca!!!!!! habíamos herrado un caballo, solo teníamos un ligero conocimiento de la anatomía macroscópica, es decir, la que podemos observar a simple vista; teníamos la certeza de que los clavos van por la línea clavera, que había una "llave" (ranilla) y un "candado" (barras laterales y surcos laterales de la ranilla), que existía una tapa y una palma; pero desconocíamos por completo su estructura interna, su fisiología, su porcentaje de humedad, de que manera crecía, cual es su densidad y su resistencia al roce, apenas lógico, desconocíamos por completo la biomecánica del movimiento del miembro del caballo en sus diferentes modalidades. 10 años después, al profundizar en el tema de la podología, reforcé mis conocimientos básicos y amplié los conocimientos sobre el casco y el pie, e inicie la vida practica del podólogo y herrador profesional, con el concepto aun del "casco grande", concepto que muy pronto se vio tambalear al iniciar una investigación exhaustiva sobre la biomecánica de los movimientos del caballo en sus diferentes andares, investigación que hizo que llegara a la conclusión de que el caballo debe tener el casco que naturalmente a diseñado dentro de su conformación anatómica, ni mas grande ni mas pequeño. Seguidamente, explico las razones por las cuales llegue a dicha conclusión. Lo primero fue preguntarme como se soporta su peso, para poder refrendar la tesis de que un caballo se le debe hacer crecer el casco para que tenga mejor apoyo; lo que conllevo a investigar sobre su proceso evolutivo, encontrando lo siguiente. El caballo paso de tener 5 dedos a un solo dedo, el dedo central (tercer metacarpiano), paso de un contacto con la superficie de rozamiento de la palma y los pulpejos a la uña (casco), cambio la posición de su miembro y transformo su sistema de soporte del peso, reemplazo su apoyo óseo, para apoyarse sobre una red laminas que distribuyen el peso sobre la pared del casco y lo transfieren a la superficie de apoyo del piso; esta red de laminas siempre es la misma en cada individuo en particular y no se aumenta por aumentar el tamaño del casco, es decir, que al crecer el casco (tejido de desecho) no se aumenta el numero de laminas dérmicas y epidérmicas (primarias o secundarias), en otras palabras, al dejar crecer demasiado el casco no vamos a aumentar el numero laminas y no daremos mas apoyo ni mejoraremos la distribución del peso del caballo con respecto a la superficie. El casco crece de arriba hacia abajo y hacia delante, conservando las angulaciones que el caballo diseño para amortiguar la contusión continua que realiza al apoyar cada casco contra la superficie de rozamiento; por ser el casco de forma cónica, al crecer el casco los tubulos cornéales aumentan ligeramente su diámetro, aumentando el espesor de la superficie cornea, debilitándola en cierta grado, de esta manera, el casco se va dirigiendo hacia delante en gran parte y hacia los lados en menor tamaño, dependiendo del grado de angulación de la pared del casco. Observamos que en la parte intermedia entre los talones y las cuartas partes la pared del casco es casi vertical +/- 85° y el espesor de la misma es prácticamente igual después de realizado el recorte del casco, sin embargo, en las pinzas o lumbres el ángulo oscila entre 45° y 60° y en los hombros puede oscilar entre 60° y 80°; al realizar el recorte del casco, la zona de corte tendrá un ángulo que hará que el casco se vea de mayor tamaño, para explicar mejor este fenómeno, podemos tomar un trozo de madera en forma rectangular, si cortamos en ángulo, el trozo de madera dará la impresión de verse mas ancho, pero solo es una ilusión óptica provocada por la forma del corte, pues el espesor del trozo de madera será el mismo, solo que el ángulo agudo hará mas larga la superficie de corte dando la impresión de aumentar en espesor. Al crecer el casco y hacer luego el recorte la tapa esta se ve mas gruesa en los hombros y lumbres y toma una forma de campana con su borde externo girado hacia fuera y arriba, formando una concavidad por debilitamiento de los tubulos cornéales, los cuales sufren presiones desiguales que provocan fisuras y rompimiento de la capa cornea. Debido al mismo proceso al poner la herradura y proceder a adherirla con los clavos al casco, estos quedan por fuera de la línea blanca rompiendo la unión de los tubulos, debido a que la herradura tiene una distancia uniforme desde su borde externo hasta las claveras, distancia que coincide con la del borde externo del casco hasta la línea blanca en un casco de forma regular. El segundo cuestionamiento fue como pisa el caballo, encontrando lo siguiente, al momento de realizar el despegue del casco, este lo hace desde los talones a las lumbres, desde medial hacia lateral, desprendiendo primero los talones laterales, luego los mediales, luego las lumbres laterales y por ultimo las lumbres mediales, ejerciendo roce continuo sobre la superficie de apoyo, esta cantidad de roce es directamente proporcional a la cantidad de masa, si tenemos una mayor superficie de roce habrá una mayor fricción y por consiguiente una mayor resistencia, obligando al caballo a ejercer una mayor fuerza para realizar el despegue, un mayor recorrido en la distancia del despegue del casco, un mayor avance en el vuelo del casco y un mayor distancia del tranco, lo que provocara una disminución en el numero de batidas por minuto (menor frecuencia de tranco en la misma unidad de tiempo). Si tenemos un casco natural de forma angulada, contrario a los parámetros que determinan que el casco sea redondeado y lo queremos volver redondeado, estamos yendo en contravía de lo que esta determinando el funcionamiento natural de evolución por ventaja mecánica del caballo, pues el al tener un casco redondeado va a tener mayor superficie de rozamiento, aumentando la fricción y por ende obteniendo mayor resistencia al despegue. En este caso, en el que el caballo ha evolucionado hacia un casco más angulado, lo a hecho para vencer la resistencia al despegue, disminuyendo la fricción por roce contra la superficie para facilitar el despegue y hacer mas ágil su desplazamiento. Esto lo hacen caballos que han ido aumentando su velocidad de movimientos, es decir, han aumentado la frecuencia de tranco por unidad de tiempo, en resumidas cuentas y como regla general, con algunas excepciones, el caballo que tiene una mayor frecuencia de tranco (batidas) por minuto, tendrá la tendencia ha un casco de forma angulada para vencer la resistencia a la fricción. Siguiendo con este orden de ideas, al dejar crecer el casco mas allá de la forma natural del mismo, estamos obligando a aumentar la masa del mismo, aumentamos el brazo resistencia por aumento de la palanca, desplazamos el centro de gravedad del casco mas hacia ventral, obligamos a que el brazo de fuerza realice mayor esfuerzo para vencer la resistencia de la palanca, generando un mayor vuelo del casco, aumentando la amplitud del tranco y disminuyendo la frecuencia de tranco. Ahora bien, tengamos en cuenta que toda modificación a la conformación anatómica trae unas consecuencias desastrosas para la salud del caballo, si aumentamos el tamaño del casco vamos a obtener unas angulaciones forzadas que se traducen en aumentos de presión sobre las articulaciones, ligamentos y tendones, provocando lesiones de tipo irreversibles, esto a corto y mediano plazo, no mencionemos lo que puede ocurrir a largo plazo.
Sin embargo, lo mas importante, por mantener la idea bizantina de obtener un casco grande y redondeado, en contravía de la evolución natural hacia un casco angular y pequeño, es que estamos perdiendo la ventaja mecánica que el caballo ha adquirido por adaptación al medio y de acuerdo a la disciplina atlética para la que se ha diseñado, poniéndolo en desventaja con un caballo al cual se le ha recortado el casco y herrado de acuerdo a su conformación anatómica y aprovechando al máximo su ventaja mecánica.
Para mi entender, forjado en la defensa y protección de la salud del caballo, es incomprensible que por sostener una idea creada en los años del imperio Griego y Romano, cuando no se usaban herraduras y se necesitaban caballos de casco grande (crecimiento exagerado de la tapa) para que aguantara el desgaste que por fricción se provoca sobre la misma y así poder aguantar largas jornadas de trabajo, las cuales se requerían para realizar las campañas de guerra a las cuales estaban acostumbrados en las etapas de conquista de los diferentes pueblos, nosotros, en la época actual, con todas las ayudas para proteger la salud del casco, sigamos creyendo que esto es una real verdad, desconociendo la información que hay en el medio, las investigaciones que se han realizado sobre la biomecánica y los movimientos de los caballos, con el conocimiento de la resistencia del casco a la fricción, la resistencia de los materiales que se usan para proteger el casco, se opte por disminuir la ventaja mecánica que el caballo por evolución ha obtenido y se le provoque daño a su salud. Solo me resta por decir, que el cambio de paradigmas (mapas mentales preelaborados y reproducidos automáticamente sin cuestionar) es algo supremamente complicado, que en el proceso evolutivo de la mentalidad humana es algo normal pero traumático, solo observemos algunos ejemplos de paradigmas que han marcado al mundo: La tierra es plana; La tierra es el centro del universo; Los Faraones son descendientes directos de Dios; comer carne de res, de cerdo y ave juntas dan lepra; estamos solos en el universo. Vencer estos muros es una tarea de los que nos dedicamos a investigar y a cuestionar lo que esta escrito y se da por entendido que así debe ser, pero que no queda clara su explicación y su realidad científica deja un manto de dudas. Es un deber romper los mapas mentales para poder obtener un mejor producto, echo acorde al proceso evolutivo de los seres vivientes y pensantes.
Autor: Edward Daniel Calle Torres Med. Veterinario y Zootecnista, Mg Especialista en Claudicaciones Herrador Profesional
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