Metritis Contagiosa Equina
La metritis contagiosa equina (MCE) es una enfermedad venérea, altamente contagiosa y aguda de los caballos (y experimentalmente de los asnos), se caracterizada por una descarga vaginal mucopurulenta y profusa y un retorno precoz al estro en la mayoría de las yeguas afectadas. Los sementales infectados y las yeguas infectadas de forma crónica no muestran síntomas clínicos. Las enfermedad se produce principalmente en Europa, pero los desafíos técnicos en la propagación de microorganismos causante impiden la determinación exacta de la distribución precisa de la enfermedad.
Etiología y transmisión: la MCE está causada por el cocobacilo microaerofílico gramnegativo Taylorella equigenitalis, conocido también como microorganismo de la metritis contagiosa equina (MMCE). Existen diferencias importantes entre cepas. Algunas cepas son resistentes a la estreptomicina (un hecho que ayuda a aislar este microorganismo fastidioso de crecimiento lento de los contaminantes), mientras que otras son sensibles a la estreptomicina. Se cultiva mejor en agar Eugon chocolate a 37şC en una atmósfera con una 5 un 10% de CO2 en el aire. La T. Equigenitalis es asacarolítica pero es positiva a las enzimas de catalasa, citocromo-oxidasa y fosfatasa, y no es reactiva a otras pruebas bioquímicas convencionales.
La MCE se transmite principalmente en el apareamiento, pero los fómites infectados (instrumentos y equipamiento) también tienen una función. Las yeguas y los sementales infectados, nos detectados, son la fuente de nuevos brotes. Los sementales infectados no muestran síntomas y hospedan el microorganismo en el esmegma del prepucio y la superficie del pene, especialmente en la fosa uretral. La tasa de transmisión es excepcionalmente elevada; prácticamente cada yegua apareada con un semental infectado queda a su vez infectada.
Hallazgos clínicos:
En la yegua se observa una descarga vaginal mucopurulenta entre 10-14 d después del apareamiento infectivo. Las yeguas pueden volver al estro después de un ciclo estral reducido. Aunque la descarga disminuye después de unos pocos días, las yeguas pueden permanecer infectadas durante varios meses. Las hembras infectadas de de forma crónica no muestran síntomas. La mayoría de hembras no conciben en el momento del apareamiento infectivo. Si lo hacen, puede infectar al potro durante o poco después de su nacimiento. Los potros infectados de esta forma se pueden convertir en portadores de la MMCE cuando alcanzan la madurez sexual.
Lesiones: Las lesiones consisten en edema e hiperemia del endometrio, el endocérvix y la mucosa vaginal. Las lesiones microscópicas comprenden la invasión de los tejidos afectados por neutrófilos durante el estadio agudo y por linfocitos, macrófagos y células plasmáticas mas tarde en el curso de la infección.
En la yegua se observa una descarga vaginal mucopurulenta entre 10-14 d después del apareamiento infectivo. Las yeguas pueden volver al estro después de un ciclo estral reducido. Aunque la descarga disminuye después de unos pocos días, las yeguas pueden permanecer infectadas durante varios meses. Las hembras infectadas de de forma crónica no muestran síntomas. La mayoría de hembras no conciben en el momento del apareamiento infectivo. Si lo hacen, puede infectar al potro durante o poco después de su nacimiento. Los potros infectados de esta forma se pueden convertir en portadores de la MMCE cuando alcanzan la madurez sexual.
Lesiones: Las lesiones consisten en edema e hiperemia del endometrio, el endocérvix y la mucosa vaginal. Las lesiones microscópicas comprenden la invasión de los tejidos afectados por neutrófilos durante el estadio agudo y por linfocitos, macrófagos y células plasmáticas mas tarde en el curso de la infección.
Diagnostico:
El diagnóstico depende del aislamiento del microorganismo causante. Aunque existen otras infecciones bacterianas de las vías genitales de las yeguas que pueden producir una descarga vaginal notable, esto no es frecuente y ningún otro patógeno venéreo de las vías reproductivas equinas es tan contagios. En las yeguas, se deben tomar muestras utilizando un escobillón para realizar un cultivo del endometrio (preferiblemente durante el estro) y de la fosa y el seno clitorídeo. Los escobillones de los sementales sospechosos se deben tomar en cuenta de la fosa uretral, la uretra, la cavidad prepucial, el cuerpo del pene y, si es posible, del líquido preeyaculatorio o del eyaculado. Se deben tomar muestras a los sementales como mínimo tres veces antes de ser declarados libres de MMCE. La prueba de apareamiento de los sementales sospechosos con hembras susceptibles que después serán controladas bacteriológicamente constituye un medio satisfactorio para determinar el estado de la MCE. Todos los escobillones se deben colocar en un medio de transporte (preferiblemente el Amies con carbón.
El diagnóstico depende del aislamiento del microorganismo causante. Aunque existen otras infecciones bacterianas de las vías genitales de las yeguas que pueden producir una descarga vaginal notable, esto no es frecuente y ningún otro patógeno venéreo de las vías reproductivas equinas es tan contagios. En las yeguas, se deben tomar muestras utilizando un escobillón para realizar un cultivo del endometrio (preferiblemente durante el estro) y de la fosa y el seno clitorídeo. Los escobillones de los sementales sospechosos se deben tomar en cuenta de la fosa uretral, la uretra, la cavidad prepucial, el cuerpo del pene y, si es posible, del líquido preeyaculatorio o del eyaculado. Se deben tomar muestras a los sementales como mínimo tres veces antes de ser declarados libres de MMCE. La prueba de apareamiento de los sementales sospechosos con hembras susceptibles que después serán controladas bacteriológicamente constituye un medio satisfactorio para determinar el estado de la MCE. Todos los escobillones se deben colocar en un medio de transporte (preferiblemente el Amies con carbón.
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